Proyecto internacional de cooperación en investigación genética llevado a cabo en China


Por Zhao Yandong y Zhan Weixia
Springer

En 1995 un equipo de investigación de una prestigiosa universidad de los Estados Unidos inició una recogida de muestras de sangre de los habitantes de la provincia de Anhui (Chima) en colaboración con los institutos locales de investigación y el gobierno chino.

En el año 2000, el equipo estadounidense de investigación fue acusado de vulnerar los principios éticos de investigación al no informar adecuadamente a los participantes sobre el objeto de la investigación y no compartir los posibles beneficios de una manera justa. Las investigaciones posteriores realizadas por los medios de comunicación y las autoridades estadounidenses y chinas demostraron que el instituto estadounidense de investigación, su personal investigador y una empresa farmacéutica eran los que se beneficiaban sustancialmente del proyecto, mientras que los participantes de China ni so gobierno obtenían ningún beneficio.

Las ironías de la exitosa política entre los Estados Unidos y China.

Los estudios genéticos en las zonas urbanas y rurales en la provincia de Anhui son el tema de este estudio.

Caso específico y análisis: extractos
El 20 de diciembre de 2000 un artículo aparecido en el Washington Post titulado “El patrimonio genético de una región aislada” (Pomfret y Nelson 2000) reveló que un investigador chino-estadounidense de una prestigiosa universidad de los Estados Unidos había estado recogiendo muestra de sangre de los habitantes de la región de las montañas Dabie en la provincia china de Anhui desde 1995 con el apoyo financiero de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y empresas biofarmacéuticas.

Las muestras de sangre se depositaron en el banco genético de la universidad estadounidense para la investigación del asma, la diabetes, la hipertensión y otras enfermedades. Debido al valor de estas muestras de sangre cuidadosamente seleccionadas para la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos, el equipo estadounidense recibió una generosa provisión de fondos de organizaciones internacionales. El informe recogía la extracción de recursos genéticos de China y fue causa de un gran revuelo tanto en China como todo el mundo.

En el proyecto de recogida de muestras genéticas por parte de la universidad estadounidense, llevado a cabo en la ciudad de Anqing, en la provincia de Anhui, entre 1994 y 1998, participaron miles de habitantes de ocho condados. En el proyecto, que estuvo dirigido por un profesor asociado de la universidad estadounidense en calidad de “científico principal”, se realizaron estudios genéticos sobre diversas enfermedades, entre ellas el asma, la hipertensión arterial, la obesidad, la diabetes y la osteoporosis, mientras que los experimentos sobre el asma y la hipertensión estuvieron financiados por los NIH (Pomfret y Nelson 2000; Xiong y Wang 2001, 2002).

El investigador principal del equipo estadounidense también colaboró con una empresa farmacéutica de los Estados Unidos y recibió su apoyo financiero. El proyecto contó con tres instituciones chinas asociadas: la Universidad Médica de Beijing, la Universidad Médica de Anhui (AMU) y la Oficina Municipal de Salud Pública de Anqing.

El investigador estadounidense principal comenzó a trabajar con la Escuela de Salud Pública de la AMU en 1993 y organizó el Instituto de Biomedicina y Salud Ambiental Anhui Meizhong en Anqing. El instituto eligió a la Oficina de Salud Pública de Anqing como su colaborador a nivel local, y seleccionó a los grupos de población adecuados para la toma de muestras basándose en la investigación inicial.

Recogió muestras de sangre mediante examen físico y recolectó las muestras de ADN con fines de investigación. El proyecto de investigación conjunta, que se llevó a cabo bajo la apariencia de exámenes físicos gratuitos para los habitantes, movilizó a la población local con la ayuda del gobierno local. Se recogieron muestras de sangre en los ocho condados de la ciudad de Anqing: Zongyang, Huaining, Qianshan, Tongcheng, Taihu, Wangjiang, Susong y Yuexi.

Artículos aparecidos en los medios de comunicación y las quejas del personal de investigación de la universidad de Estados Unidos, expusieron más tarde detalles de ciertas prácticas que se sospechaba comprometían la ética en las investigaciones…

Según la investigación realizada por periodistas chinos, la recogida de muestras genéticas no fue sancionado por el pertinente comité de ética de China (Xiong y Wang 2002).

También se produjeron graves incumplimientos en el compromiso de mantener informados a los participantes. Muchas de las personas que participaron en el examen físico no sabían que estaban participando en una investigación. Nunca se les mostró “la carta del consentimiento informado”, y no firmaron o estamparon sus huellas dactilares en ningún documento de este tipo.

Ni siquiera sabían a qué institución estaban entregando sus muestras de sangre y nadie les informó sobre el verdadero propósito y los resultados de su “examen físico” o los derechos o beneficios a los que tenían derecho por su contribución a la investigación.

El proyecto de investigación sobre el asma fue sólo uno de los doce proyectos de investigación genética humana realizados por el equipo de Estados Unidos en China. Otros proyectos consistían en el examen genético de las muestras de sangre recogidas a los habitantes con el fin de establecer vínculos genéticos que subyacen en algunas enfermedades como la hipertensión, la diabetes, la obesidad y la osteoporosis. Muchos de esos proyectos recibieron el apoyo de la empresa farmacéutica estadounidense antes de que llegaran los fondos de los Institutos Nacionales de Salud (Xiong et al. 2003).

En marzo de 1999 la universidad de los Estados Unidos envió un equipo a China para asegurarse de que la investigación que se estaba llevando a cabo en la población de Anhui fuera sólida y admisible desde el punto de vista de la ética. Cinco meses más tarde las agencias de regulación del Departamento de Salud y Recursos Humanos de los Estados Unidos iniciaron una investigación sobre el estudio genético que estaba realizando la universidad estadounidense en China.

En marzo de 2002 se determinó que este estudio que se realizaba en China violaba gravemente las normas en muchos de sus aspectos, entre ellos la ética médica, la seguridad de los participantes y su supervisión y gestión (Yancheng Evening News 2002). El 2 de mayo de 2003, la universidad estadounidense (Harvard) publicó los resultados de la investigación del gobierno de los Estados Unidos, en los que se afirmaba que se habían producido algunos errores de procedimiento en la supervisión y custodia de los registros, pero se determinó que ninguno de los participantes había sufrido daño alguno, por lo que no se penalizaría a los participantes en el estudio (HSPH 2003). Algunos expertos en biomedicina y ética de China expresaron su desacuerdo con estas conclusiones, insistiendo en que el estudio había violado la ética más básica de cualquier investigación y solicitaron se realizara un análisis conjunto de los experimentos entre los Estados Unidos y China (Pomfret y Nelson 2000).

En esta cooperación internacional sobre la recogida de material genético figuraban institutos de investigación y personal de investigación tanto de China como de otros países, empresas internacionales, el gobierno local y los residentes que participaron en el estudio.

Durante esta cooperación, la universidad estadounidense (Harvard), desde su destacada posición como instituto de investigación científica internacional y disponiendo de numeroso personal autorizado en primera línea de la investigación y de tecnologías avanzadas, convenció a los socios chinos para que participasen y les vendió la idea de organizar instituciones y de que tuvieran la oportunidad de figurar como coautores junto a los investigadores estadounidenses a cambio de que facilitasen la recogida de muestras genéticas utilizadas en la investigación. Como resultado, pudieron acceder a un valioso conjunto de datos de investigación.

En 2003 el Ministerio de Salud y Administración de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena de China, emitieron una serie de normas que limitaban la exportación de ciertos productos médicos relacionados con las muestras genéticas humanas. Sin embargo, la mayoría de las muestras de ADN que el equipo estadounidense había recogido en Anhui ya habían sido enviadas a los Estados Unidos. El investigador principal admitió que las 16.400 muestras recogidas iban a ser utilizadas para la investigación del asma. En los años 2002 y 2003 creó una empresa biofarmacéutica y un instituto de investigación biofarmacéutica en China. Varios de los investigadores chinos que habían participado en el proyecto de recogida de muestras genéticas en Anhui se convirtieron en sus socios.

La empresa farmacéutica estadounidense fue la primera beneficiaria después de aportar los fondos de investigación. En el marco del acuerdo firmado con la universidad estadounidense obtuvieron la información genética de los habitantes de Anhui y afirmaron ser los propietarios de las correspondientes patentes. El julio de 1995, la empresa anunció que disponía de una gran colección de muestras genéticas recogidas en China para el estudio del asma. Poco después, una gran empresa farmacéutica sueca invirtió 53 millones de dólares en la empresa farmacéutica para la investigación de las enfermedades respiratorias. El compromiso de un estudio de los genes responsables de la obesidad y la diabetes en base al material recogido en China atrajo a un gigante farmacéutico, comprometiéndose a aportar 70 millones de dólares. El precio de las acciones de la empresa se dispararon desde los 4 dólares por acción en mayo de 1995, a más de 100 dólares por acción en junio de 2000. Altos ejecutivos de la empresa obtuvieron un beneficio neto de más de 10 millones de dólares cada uno (Xiong et al. 2003).

En contraste, los participantes chinos en la investigación recibieron pocas contrapartidas. Los institutos de investigación y el personal de investigación chinos tuvieron la oportunidad de trabajar con reconocidos institutos internacionales de investigación, tuvieron acceso a fondos de investigación y el figurar como coautores de los trabajos científicos publicados en varias revistas científicas internacionales, pero la población china que participó en el estudio no recibieron nada a excepción de un comida y una cantidad insignificante de dinero en concepto de ayudas por desplazamiento y por ausencia del trabajo. En palabras de un periodista chino, fueron los intereses chinos y las personas que participaron los más desprotegidos y perjudicados por el proyecto, y por el contrario, las grandes empresas, institutos de investigación y científicos estadounidenses los que obtuvieron los mayores beneficios (Xiong el al. 2003).

[…]

En noviembre de 1998, el Ministerio de Salud de China estableció el Comité de Revisión Ética de las Investigaciones Biomédicas en las que participan seres humanos. Para regular la cooperación internacional en materia de genética, China promulgó en 1998 los Métodos provisionales para la gestión de los recursos genéticos humanos, en los que se estipulaba claramente que la cooperación internacional en materia de recursos genéticos de China debía llevarse a cabo sobre la base de la igualdad y el beneficio mutuo, con un acuerdo o contrato oficial, la aprobación del Gobierno chino y el consentimiento informado en la recogida de muestras.

En 2003, el Ministerio de Salud y la Administración china de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena emitieron conjuntamente una advertencia en la que se estipulaba que los artículos médicos especiales relacionados con los recursos genéticos humanos no debían llevarse al extranjero sin autorización. En 2007 se promulgaron los Métodos para el análisis ético de las investigaciones biomédicas en seres humanos (Provisional).

Forma parte de la serie de libros de Springer sobre la gestión de la investigación y la innovación (BRIEFSREINGO)


1. Estos documentos (y otros a los que se hace referencia más adelante) no están disponibles en inglés y, por lo tanto, no se han incluido en la lista de referencias.

Referencias


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